Sabemos que la Banda de Castilla, vestía jubón y calzas de color púrpura y un sayo con el castillo y el león.
UNIFORMOLOGÍA
UNIFORMIDAD DEL REGIMIENTO INMEMORIAL DEL REY A LO LARGO DE LA HISTORIA
En relación con la carta remitida por el Presidente de la Hermandad, General D. Juan B. Valentín-Gamazo, el pasado día 23 de los corrientes, sobre la realización de determinadas actividades; y siguiendo sus indicaciones, iniciamos este trabajo sobre la uniformidad del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey, nº 1, a través de los tiempos.
Como fácilmente se entenderá el tema es tan prolijo y complejo que este compromiso no puede ser más que un breve compendio de los diferentes uniformes que adornaron las tropas de esta Unidad; y no se pretende otra cosa que intentar una aproximación a la evolución de la uniformidad del Regimiento según su época.
La parte correspondiente al Batallón del Ministerio del Ejército/Agrupación de Tropas del CGE, contaremos con la colaboración de Juan A. Fernández Cuadrillero.
Antonio Rueda Caballero.
En sentido estricto, no se puede hablar de uniformidad hasta el siglo XV, bajo el reinado de los Reyes Católicos. Así y todo, la legislación al respecto, es escasa hasta el siglo XVIII, que durante el reinado de Felipe V, se dictan unas normas específicas sobre uniformidad.
Comenzamos con la Banda de Castilla, ya que existe documentación declarando que se formó esta Unidad (antecesora del Regimiento) en tiempos del Rey Fernando III “el Santo”. Investigaciones posteriores certifican que, efectivamente, puede señalarse como origen del Inmemorial el año 1248.
En esta época, aunque compartían algunos elementos comunes que servían para proteger el cuerpo, como el casco o las corazas (generalmente de cuero endurecido y reforzado con placas de metal), la vestimenta de los combatientes presentaba una gran heterogeneidad.
A principios del siglo XIV, debido al uso como armas ofensivas de ballestas más potentes y las primeras armas de fuego, se determina la adopción de nuevas prendas en la indumentaria militar.
Infantes del siglo XIV
Durante el reinado de los Reyes Católicos, tras la conquista de Granada, se organiza el que puede considerarse el primer cuerpo militar, completamente profesional y permanente: Las Guardias Viejas de Castilla, con trajes perfectamente definidos.
Iban ataviados como un caballero medieval tradicional, de punta en blanco.
De tiempos de Fernando el Católico, es la creación de la “Guardia de Alabarderos”, reclutados especialmente para la protección de su persona.
Alabardero Casa Real
Viste jubón y calzas de paño morado y sayo heráldico divisado con los colores rojo y blanco de Castilla y León
En tiempos de Carlos I, la Infantería, organizada en Tercios, contaba con Compañías de arcabuceros y piqueros.
Arcabucero y piquero (1530)
Usan jubones y calzas con los colores de la casa Real
Alférez abanderado, con la bandera del Tercio.
Lleva bacinete, coselete completo, con jubón y calzas acuchilladas, según el Reglamento
En agosto de 1632, el rey Felipe IV ordena la formación de un Cuerpo especial de tropas, que se crea en la Ciudad de Almansa.
Sirviéndose de esa unidad, Don Gaspar de Guzmán Conde-Duque de Olivares, por Acuerdo de 22 de enero de 1634, este Cuerpo se organiza definitivamente con la denominación de CORONELÍA GUARDA DEL REY, que inmediatamente se trasladó a Madrid, por ser su primer destino dar guardia al Palacio Real
Alabardero y mosquetero Guardas del Rey (1634)
Don Juan José de Austria, elimina sus prerrogativas de guardia real y, en 1664, lo transforma en un Tercio ordinario, adoptando el nombre de "Tercio de Castilla". El 27 de Febrero de 1668, se le da el nombre de "Tercio de Infantería Española Provincial de Sevilla"; aunque el pueblo utilizaba el sobrenombre de " Tercio de los Morados” debido al color morado de su librea
Infantería de Línea.
Infantería de Línea. Mosquetero y arcabucero Tercio de los colorados. (1680)
Con el nombre de "Tercio de Infantería Española Provincial de Sevilla" se incorporó al ejército del nuevo rey Felipe V en el año 1700. El 28 de Febrero de 1707 adopta el nombre de " Regimiento de Infantería de Castilla" y en 1710 pasa a denominarse "Regimiento Inmemorial de Castilla"
Por esta época se impone una nueva uniformidad, adoptándose el modelo francés. Todas las unidades de Infantería pasan a vestir de color blanco, para diferenciarlas de las extranjeras.
Infante (1710). Viste casaca de paño blanco con una hilera de botones con las bocamangas rojas, del mismo color que la chupa, calzón de paño blanco y polainas blancas; lleva guantes de manopla y sombrero negro acandilado.
Abanderado, Oficial y fusilero (1700)
Fusileros. Su uniforme es blanco tanto casaca, chupa y calzón, con vueltas, bocamangas y cuellos de color verde. Llevan como prenda de cabeza el bicornio.
Durante el reinado de Carlos III, siendo Coronel del Regimiento el Conde de Fernán-Núñez, y ante la insistencia de sus hombres, la de su Coronel y la mediación del Marques de Esquilache, consiguieron que por Real Orden de 17 de Enero de 1766 adoptara el nombre de "Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey", cuyo nombre ha llegado hasta nuestros días.
Granaderos. Los colores de los uniformes eran los del Rey, siendo azules con las vueltas de faldones, puños y cuellos de color rojo y botoneras en la chupa y casaca.
En la época de Carlos IV, se dictaron varios Reglamentos de uniformidad para la Infantería.
Aquí representamos, como ejemplo, sendos uniformes de 1802 y 1805, respectivamente.
El fusilero de la izquierda viste casaca azul celeste con cuello alto, solapa recta abrochada con dos hileras de botones, chaleco y calzón de paño blanco y botines altos. Lleva sombrero de tres picos con plumero encarnado.
(Reglamento de 1802).
El de la derecha, viste de nuevo casaca y chupa blanca y vuelve el gorro de pelo con manga. (Reglamento de 1805)
La abigarrada diversidad de uniformes entregados a las tropas durante la Guerra de la Independencia, motivó que con fecha 12 de diciembre de 1811 se redactara un nuevo Reglamento de Uniformidad que establece una uniformidad común para toda la Infantería.
Este fusilero viste casaca en forma de frac, en color azul, sin solapa, pantalón largo hasta los tobillos y bota corta. Lleva gorro con el emblema metálico los granaderos. (Los fusileros llevaban un león)
Con Fernando VII, en 1821, aparece un nuevo Reglamento de Uniformidad.
Aquí podemos observar que la casaca, ahora es de paño verde oscuro con cuello, vivo y vuelta carmesí; el pantalón era blanco en verano. Lleva chacó cilíndrico con visera recta.
Reinando Isabel II, en 1858, quedó prohibido el uso del blanco en los uniformes, imponiéndose el gris celeste. Se establece el uso del capote de paño con solapas vueltas. El chacó negro cónico fue reemplazado por otro blanco denominado Ros. (Por el Gral. Ros de Olano, que lo impuso)
El 24 de febrero de 1895 estalla la tercera y última guerra de Cuba. Con motivo de esta guerra, el 1er Batallón del Regimiento es destacado a la Isla Caribeña. En la campaña de Cuba, este Batallón sabe superar las fatigas y penalidades del clima; y además, tiene que luchar en las mortíferas ciénagas palúdicas, donde fallecen más soldados por las picaduras del mosquito transmisor de la fiebre amarilla, que por las propias balas enemigas.
El uniforme en las tropas, en los territorios de Ultramar, era el denominado “rayadillo”; consistía en una guerrera de cuello vuelto y pantalón, con un listado en azul y blanco, y sombrero de paja denominado jipijapa o panamá.
Soldado español en Cuba (1898) Va calzado con botas, aunque era frecuente el uso de guajiras, una especie de alpargatas cerradas de lona, originarias de la isla.
En 1908 se publicó un reglamento de uniformidad, que tuvo gran trascendencia, pues detallaba las diferentes prendas que componían los uniformes de las Armas y Cuerpos. Se imponen las estrellas como divisas de los empleos de Jefes y Oficiales.
El uniforme para la Infantería de Línea estaba compuesto de Guerrera azul con cuello y vueltas grancé claro con hombreras de plátano, pantalón recto grancé con doble franja azul. Los oficiales usaban “dragoneras”, unas piezas metálicas que se colocaban en los hombros.
Durante el reinado de Alfonso XIII, es reglamentario el Ros para todas las Armas, excepto Caballería. El color de los plumeros para gala de la Infantería de Línea era grancé claro y blanco para la Plana Mayor.
Se suprimió definitivamente el uso del Ros, por Orden Circular de 14 de enero de 1933
A partir de 1910 se estudian diversas propuestas para adoptar un uniforme que responda a los criterios de comodidad, vistosidad, economía y la posible adaptación al terreno.
El 20 de junio de 1914 se declara reglamentario para todas las armas y cuerpos el uniforme caqui. Consta de Guerrera entallada de cuello recto con botones a la vista, bolsillos y hombreras de la misma tela, Pantalón polaina y Gorra de tela caqui con visera y barboquejo.
Por una Real Orden de 31 de julio de 1926, se implanta un uniforme único para el Ejército compuesto de guerrera caqui de cuello vuelto y cuatro bolsillos sobrepuestos, pantalón polaina y gorro.
En julio de 1936, el Regimiento es disuelto por el Gobierno de la República; reorganizándose de nuevo, una vez finalizada la Guerra Civil, el 14 de Septiembre de 1939.
La uniformidad vigente sigue siendo la establecida en el reglamento de 1926 con ligeras modificaciones.
Con fecha 22 de enero de 1943 se establecen numerosas reformas en el uniforme del Ejército. Se crea el emblema del águila con la cruz/espada y la corona como distintivo del Ejército de Tierra, así como los emblemas de Arma o Cuerpo que se llevarán en el cuello, sobre un rombo rojo. La guerrera sigue siendo de cuello vuelto con cuatro bolsillos, pantalón noruego y bota corta cerrada y polaina. Lleva ceñidor de cuero negro con hebilla de chapa dorada y se cubre la cabeza con un gorro con borla y orejeras.
En esta época la prenda de abrigo era el capote; una prenda de paño larga, con doble botonadura dorada y cuello vuelto.
Más tarde el capote se sustituye por el tabardo, de similares características, pero más corto por lo que además de abaratar coste, era más cómodo.
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Establecemos aquí un paréntesis para dar cuenta de la Unidad que se ha creado en el Ministerio del Ejército.
BATALLÓN DEL MINISTERIO DEL EJÉRCITO/AGRUPACIÓN DE TROPAS DEL C.G.E.
Mediante la Ley de 22 de septiembre de 1939, se dispone la organización de una Unidad tipo Batallón en el Ministerio del Ejército, para el Servicio y custodia del Palacio de Buenavista, sede ministerial, así como rendir los honores reglamentarios a determinadas personalidades.
El 31 de enero de 1940 se publica en el Diario Oficial del Ministerio del Ejército una Orden del Estado Mayor con su organización y diversas normas, entre las cuales establece que el personal del Batallón del Ministerio del Ejército usara el vestuario reglamentario del Arma de Infantería, con las modificaciones que oportunamente se fijasen.
Entre las modificaciones establecidas estaban el uniforme para honores de la tropa. Constaba este de guerrera de cuello cerrado con tirilla blanca y con ribetes rojos en las bocamangas y en las hombreras, donde se llevaba el emblema del Ejército, pantalón noruego y botas. Pero lo más peculiar era la gorra de plato con visera de charol negro y el emblema del Ejército sobre una escarapela con los colores nacionales. Se complementaba el uniforme con unos vistosos cordones y manoplas y guantes blancos. Como prenda de abrigo, se utilizaba el capote.
En el año 1978, una Orden ministerial declara reglamentario para la tropa el uso de la boina en todas las Unidades del E.T.
En coherencia con lo anterior, en 1980, se establece el uso de la boina, en sustitución de la gorra de plato, para los componentes de la Agrupación de Tropas del Cuartel General del Ejército, (Unidad heredera del antiguo Batallón del Ministerio del Ejército). El color que se determina para la boina es el “burdeos”.
En 1985, la Agrupación de Tropas del Cuartel General del Ejército, recoge el nombre, historial y tradiciones del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1, pero manteniendo su uniformidad característica, incluyendo la boina color burdeos.
Cerramos aquí el paréntesis para continuar con la uniformidad del Regimiento.
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En 1960 se introduce una nueva uniformidad para la tropa consistente en una cazadora con dos bolsillos y pantalón recto, gorra montañera y botas cortas de cordones. Como detalle, la raya del pantalón iba cosida, de modo que permanecía marcada. Las divisas del Arma y empleo iban en una “galleta” sobre el bolsillo izquierdo. Existía un modelo de paño para invierno y otro de algodón para verano. Esta uniformidad se utilizaba indistintamente para paseo y para instrucción
En 1967 se introduce el primer uniforme de campaña, conocido como M-67. Era de color caqui y constaba de camisola con coderas y dos bolsillos en el pecho y otro en la manga izquierda; como detalle significativo, el frente de la camisola no era totalmente abierto, pues estaba cosida a partir de medio pecho, por lo que había que vestirla por la cabeza; aunque terminó siendo completamente abierta; el pantalón disponía de bolsillos sobrepuestos a la altura de los muslos y estaba reforzado en la culera; la gorra con visera corta rígida y se calzaban las botas de 3 hebillas. Se complementaba con un pañuelo de cuello. También existía un gorro cuartelero tipo “barco”
En 1982, este uniforme cambió su color caqui al verde oliva (modelo OTAN).
En 1967 se impone un nuevo uniforme de paseo para la tropa denominado “de granito”. Se vuelve a la guerrera, ahora con los botones dorados, con bolsillos solamente en el pecho, ceñidor de cuero negro con hebilla de chapa dorada, pantalón noruego y botas de tres hebillas. Se mantiene la gorra montañera. Existía una modalidad de verano en la cual se prescindía de la guerrera, con camisa de uso externo con corbata. Las divisas del empleo se llevaban sobre unos manguitos en las hombreras y el distintivo de Arma en un “pepito” en un bolsillo. Como curiosidad, la corbata era de nudo fijo y disponía de unas gomas para su colocación alrededor del cuello.
Tras la disolución del Regimiento en 1985, la Agrupación de Tropas del Cuartel General del Ejército recoge su nombre, historial y tradiciones.
En 1986 se publicaron varias normas sobre uniformidad. Entre los aspectos más característicos se encuentra la guerrera abierta con solapa sin ceñidor para la tropa y la generalización de la boina, que ya se venía utilizando como prenda de cabeza con el uniforme de verano.
La Agrupación de Tropas Inmemorial del Rey, mantiene la boina color burdeos que ya venía utilizando desde 1980.
Por fin, en 1989, se publica una Orden Ministerial en la que se regula la denominación y composición de los diferentes uniformes de los miembros de las Fuerzas Armadas. En concreto, para el Ejército de Tierra se distinguen: uniforme de trabajo, de diario, de gala, de etiqueta y de gran etiqueta. A su vez se diferencian en modalidad A, B o C, según la temporada de invierno o verano. Además, como consecuencia de la incorporación de la mujer a las FF.AA. se incluye la adaptación de los uniformes a la versión femenina.
El uniforme de diario consta de guerrera caqui de una botonadura y solapas, pantalón recto caqui, camisa de manga larga amarilla grisácea, corbata caqui de nudo, zapatos y calcetines negros y boina granate. En la modalidad C se prescinde de la guerrera y sustituye la camisa de manga larga por la de manga corta.
En la uniformidad de gala lleva camisa blanca y corbata negra y se cumplimenta con un ceñidor de charol negro con chapa dorada.
El uniforme de etiqueta es totalmente azul marino, con cuello cerrado y hombreras rojas. Se puede usar gorra de plato. El de gran etiqueta lleva ceñidor de charol negro.
El uniforme femenino contempla el uso de falda y medias.
Con el uniforme de trabajo se utiliza una cazadora caqui en invierno, que se suprime en la modalidad B; mientras que en la modalidad C la camisa de manga corta sustituye a la de manga larga.
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