Armamento

ARMAMENTO

Mis conocimientos del tema no son muy extensos, lo que aprendí del Cetme en mi paso por el Ejército y en posteriores y diversas lecturas sobre el tema, pero como trabajo de investigación me parece apasionante. Por otra parte, espero que los expertos en el tema, profesionales o aficionados, colaboréis en esta interesante tarea.

Mi idea inicial era comenzar con el armamento utilizado por la Banda de Castilla e ir avanzando hasta la actualidad. He dicho “armamento utilizado”, pero creo que sería más exacto decir “armamento que hubiera podido ser utilizado” ya que, en épocas pretéritas, puede ser muy difícil conocer con certeza el equipamiento de las unidades.

Una vez hecho el planteamiento inicial, me di cuenta de que se trata de una tarea que va a necesitar mucho tiempo para completarse. Por ello, quizá sea conveniente empezar por la época actual y el siglo XX, periodo de tiempo en el que no será muy difícil encontrar información, con objeto de conseguir resultados que podamos difundir a nuestros compañeros.

Simultáneamente, se puede ir trabajando en paralelo, en periodos concretos más remotos. No cabe duda, que será muy interesante conocer que material utilizó nuestra unidad en la Guerra de Independencia o en la Guerra de Cuba.

Cualquier idea, sugerencia y, por descontado, información que podáis aportar será muy bien recibida. Y si podéis señalar instituciones, bibliografía especializada, expertos, etc., donde podamos documentarnos, resultaría de gran utilidad.

Por último, os animamos a participar en este grupo de trabajo y en los otros que se están poniendo en marcha y que completarán las actividades que realiza nuestra Hermandad.

Recibid un cordial y marcial saludo.

Luis Naranjo Oñate

ARTICULO 1º

FUSIL MAUSER

Del fusil Mauser, utilizado por el Ejército español desde el siglo XIX, se han fabricado diferentes versiones, en distintos tipos y modelos durante todo el siglo XX e incluso hoy en día hay unidades que lo mantienen para desfiles, paradas y ceremonias de gala. Como, por ejemplo, el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1.

El origen

El Mauser 98, llamado así por el año de su fabricación, reemplazó al anterior Gewehr 1888 como fusil estándar. El diseño del cerrojo empleado en el Mauser 98 fue patentado por Paul Mauser el 9 de septiembre de 1895. 

La Gewehr-Prüfungskommission (G.P.K.) alemana (Comisión de Prueba de fusiles) adoptó el Mauser 98 el 5 de abril de 1898. Su cerrojo era un derivado del fusil experimental Gewehr 96. El Mauser 98 fue empleado por primera vez en combate durante el levantamiento de los bóxers (1898-1901). 

Características

El Mauser 98 o Gewehr 98 es un fusil de cerrojo alimentado desde un depósito, con una longitud de 1 250 mm y un peso de 4 kg. Tiene un cañón de 740 mm de largo y su depósito interno fijo lleva cinco cartuchos. También tiene dos anillas para la correa portafusil, punto de mira descubierto y un alza tangencial curva, conocida como Lange Visier.

El cerrojo con alimentación controlada del Mauser 98 es su característica más distintiva, siendo considerado uno de los principales diseños de cerrojo. El cerrojo del Mauser 98  

tiene un diseño sencillo, fuerte, seguro y bien planeado que inspiró otros diseños de fusiles militares y de cacería/tiro que estuvieron disponibles durante el siglo XX.

El sistema del Mauser 98 se compone de un cajón de mecanismos que sirve como funda del sistema y un cerrojo, cuyo cuerpo tiene tres tetones de acerrojado, dos principales en su cabezal y un tercero de seguridad en su parte trasera que sirve de apoyo en caso de que los tetones de acerrojado principales fallen. Este tercer tetón es una característica distintiva y no estaba presente en los cerrojos de los anteriores fusiles Mauser. 

Otra característica distintiva del sistema del Mauser 98 es el mecanismo de alimentación controlada, que consiste en una gran uña extractora no rotativa, que agarra la pestaña del cartucho tan pronto como este sale del depósito y lo sostiene con fuerza hasta que el casquillo vacío es expulsado por el eyector, que está montado dentro del cajón de mecanismos. Combinado con una ligera retracción del cerrojo en la última etapa de su ciclo de apertura, producida por los resaltes de la superficie del puente posterior del cajón de mecanismos, da como resultado una positiva extracción del casquillo. 

Un seguro con tres posiciones unido a la parte posterior del cerrojo, cuya palanca puede ser girada desde la derecha (seguro puesto, cerrojo bloqueado), al centro (seguro puesto, se puede abrir el cerrojo para recargar) y a la izquierda (arma lista para disparar), pero solamente cuando el fusil está amartillado, de lo contrario el seguro no se moverá. El seguro bloquea al percutor. Solamente puede soltarse al disparar el fusil con la palanca del seguro en posición de disparo, o cerrando el cerrojo amartillado al mismo tiempo que se mantiene apretado el gatillo. Solamente es posible desactivar el seguro al cerrar el cerrojo con este en posición de disparo.

Utilización en combate

El Mauser 98 fue empleado principalmente en la Primera Guerra Mundial, así como en diversos conflictos coloniales en los años precedentes. Al igual que los fusiles de cerrojo contemporáneos, era un fusil preciso y potente con un largo alcance que era inadecuado para el combate cuerpo a cuerpo de la guerra de trincheras. Su considerable longitud y la distancia mínima de 400 m de su alza (muy por encima del alcance usual de los combates en trincheras) eran grandes desventajas.

Este fusil fue empleado en la Guerra Civil Española, principalmente por los Nacionales y las legiones voluntarias alemanas. La mayoría de estos fusiles fueron comprados y exportados a Estados Unidos por Interamrco en la década de 1960 como fusiles de cacería baratos.

Su sucesor, el Mauser Kar 98k, pasaría a ser el fusil estándar de la Infantería alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos Mauser 98 fueron empleados en la Segunda Guerra Mundial, aunque la mayoría de estos viejos fusiles fueron transformados al estándar del K98b o 98k.




EL MAUSER EN ESPAÑA SPANIEN M.91

La historia y genealogía de la familia Mauser española es extensa y algo complicada de desglosar. 

En 1890 las Fuerzas Armadas Españolas, dotadas desde 1871 con el muy fiable pero ya obsoleto sistema Remington de un solo tiro, buscaban nuevos armamentos y por medio de la Comisión Mixta de Armas Portátiles, dirigida por el General D. Bernardo Echaluce y Jauregui, se interesaron por dos nuevos diseños de fusil: el Gewehr M.1888 o “Kommision Gewehr” alemán en calibre 7,92 mm, producto de una comisión diseñadora de ese país con una mezcla de características Mauser y Mannlicher , y el Mauser Belga M.1889 calibre 7,65 mm; Inicialmente solicitaron una unidad de cada modelo y seguidamente se pidieron 20 más de cada uno, para pruebas.

El Mauser Belga M.1889 resultó el preferido por la Comisión Mixta, adquiriéndose otros 1.000 ejemplares para pruebas más extensas. Estos 1.000 fusiles en calibre 7,65 mm, al ser entregados a España por su fabricante, la casa Mauser Oberndorf, eran ya una variante evolucionada del modelo belga, sobre todo por la eliminación de la camisa protectora del cañón. Estos 1.000 fusiles fueron entregados al Regimiento de Infantería de Saboya Nº6 y al Batallón de Cazadores de Puerto Rico Nº19 y sometidos a pruebas durante un mes con consumo de medio millón de cartuchos. Este modelo de fusil ha sido denominado por la casa Mauser “Spanien M.91”, constituyendo fase inicial en el desarrollo del fusil finalmente adoptado como “Mauser Modelo Español de 1.892”, tras más de un año de modificaciones y mejoras.  El 30 de noviembre de 1892 fue declarado reglamentario.




FUSIL MAUSER ESPAÑOL MODELO1893

Sin embargo, transcurrido un año de su adopción, el Gobierno español aceptó sustituirlo por otro modelo, muy superior, adoptado como “Mauser Modelo Español de 1893” (M.1893). Este nuevo modelo, con depósito de cartuchos en doble columna y otras mejoras mecánicas, incluyendo detalles como la forma del elevador de cartuchos en el depósito de carga, a fin de interrumpir el desplazamiento de cerrojo una vez se ha vaciado el depósito, y la forma plana de la base en el extremo del cilindro del cerrojo, mediante la que se pretende facilitar la introducción del cartucho en la recámara. Esta última particularidad es exclusiva del M.1893.

                             




MOSQUETÓN MAUSER ESPAÑOL MODELO 1943

El M.1893 es el famoso “Mauser Español que equipó a las FF.AA. Españolas en la Guerra de Cuba (1895-98), en la Hispano Norteamericana de 1898, las campañas del Rif y Marruecos, y en la guerra civil 1936-39, manteniéndose en servicio desde su adopción en 1893 hasta los años 1940, en que fue substituido por el “Mosquetón M.1943”.


Características principales del Mosquetón Mauser Español, modelo 1943

Longitud total: 1.110 mm

Longitud del cañón: 600 mm

Peso del arma: 3.980 Kg.

Calibre: 7,92 x 57 mm

Alimentación: Peines de 5 cartuchos


A comienzos de los años 40, se estuvieron estudiando varias alternativas, pero al final, se volvió a declarar reglamentario otro modelo más modernizado de la Mauser, esta vez era casi una copia del fusil reglamentario alemán Kar-98K que, en aquel momento, se estaba batiendo contra casi todos los ejércitos de Europa. Se le denominó “Mosquetón Mauser Modelo 1943”.

Se fabricó en la Fábrica de Armas de La Coruña, por lo que se le conoce como Modelo Coruña. Aporta como novedad el cierre de tres tetones que fortalecía el sistema de acerrojamiento. Se desconoce la cantidad de ellos de que dispuso el Ejército. Debido a que su calibre (7,92) estaba en desuso, se transformaron gran parte de ellos a 7,62 (fusiles FR-7 y FR-8). Debido a sus buenas características, se siguieron utilizando durante mucho tiempo como fusiles de precisión.


CETME FR-7 / FR-8 CETMETON

Es un fusil de origen español fabricado a partir de una modificación de los fusiles de cerrojo Mauser M1916 y M1943 y cañones fabricados por CETME, dando lugar respectivamente al FR-7 y el FR-8 (Fusil Reformado 7 y 8).

Después de la Segunda Guerra Mundial se llegó la conclusión acertada de que había que equipar a la tropa con un fusil de asalto resistente, versátil y con capacidad de hacer fuego automático y semiautomático. Se empezaron a desarrollar los primeros prototipos de CETME y posteriormente a producirse para equipar a los tres ejércitos (Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire).

Como no se podía equipar inmediatamente a todos los efectivos del ejército, se fue haciendo paulatinamente, y durante un tiempo convivieron los viejos mosquetones con los nuevos CETME. Los fusiles FR-7 fueron convertidos a partir de fusiles Mauser Modelo 1916 español, basados a su vez en los fusiles Mauser Modelo 1893. Los FR-8 fueron conversiones del Modelo 1943 español, basados en el Mauser 98. Debido a la incompatibilidad de los cartuchos usados por los mosquetones (7,92 x 57 Mauser y 7 x 57 Mauser) y en vías de desaparición, y a que se retiraron una gran cantidad de mosquetones en perfecto estado, al ser sustituidos, se decidió modificar estos últimos sustituyéndoles su cañón original Mauser por un cañón fabricado en CETME adaptando el arma al nuevo cartucho 7,62 x 51 CETME, que más tarde sería sustituido a su vez por el 7,62 x 51 OTAN de mejores prestaciones. Estos fusiles podían disparar granadas de fusil desde sus bocachas apagallamas.

Dado que la tropa conocía popularmente los mencionados Mauser como "mosquetones" y a los cuales se les instalaban piezas de CETME, ambos Fusiles Reformados 7 y 8, se denominaron CETMETON creando un juego entre las palabras CETME y mosquetón.

Estos fusiles fueron utilizados en el Batallón del Ministerio del Ejército, por las compañías de destinos para instrucción y prestar servicio.

Después de ser totalmente sustituidos por el CETME, se seleccionó un pequeño número de cetmetones escogidos por su precisión y se equiparon para ser usados por francotiradores de las Compañías de Operaciones Especiales (COE), durante un breve espacio de tiempo, mientras eran equipados con otro fusil de precisión que aún no había sido entregado por el fabricante.

Finalmente el CETMETON quedó relegado a unidades auxiliares hasta su retirada por completo salvo en la Guardia Real española donde se ha usado para hacer orden cerrado y paradas militares, como la compañía de honores y escuadra de gran gala del Colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil de Valdemoro.

El resto de los antiguos "FR-7" y "FR-8" fueron destruidos o bien exportados a otros países para equipar a sus fuerzas armadas y más tarde vendidos a particulares como arma de caza, principalmente fuera de España.

EL FINAL DE LA HISTORIA

En el año 1958 se declaró reglamentario en España el fusil de asalto CETME pero el Mauser no se retiró del todo, conviviendo ambos durante muchos años y siendo todavía utilizado hoy en día para actos y desfiles conmemorativos.

Esta es una breve historia del sistema Mauser en España -el querido “Chopo”- traducidos en cien años de excelente rendimiento. De este sistema se fabricaron millones de armas en todo el mundo. Solo en Alemania se fabricaron más de cien millones de unidades, siendo una de las armas largas más fabricada de la historia. En muchos países todavía sigue siendo reglamentaria.

Este trabajo ha contado con la colaboración de Gerardo Hernández Rodriguez. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

EL “NARANJERO”: Subfusil MP-28/II

Los subfusiles aparecieron en la escena bélica a finales de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Si hubiera que destacar un modelo que sirvió realmente de base sería el MP-18 alemán. Este fue introducido de manera limitada en las tropas de asalto alemanas. Utilizaba un cargador de 32 cartuchos en forma de caracol y pesaba unos 4kg. Tras el final del conflicto y con el Tratado de Versalles esta arma pasó a un plano secundario.

En 1920, el subfusil fue modificado para utilizar cargadores estándares rectos de 20, 30 e incluso 50 cartuchos. Disparaba solamente en modo automático y tampoco disponía de un seguro, por lo que un golpe seco podía hacer que se disparara. 

A finales de la década de 1920, apareció el subfusil MP-28/II, que básicamente añadía un selector de disparo, pero en esencia era el mismo arma. Se trataba de un arma de alta calidad y un coste elevado que sería la causa de su poca producción. Disponía asimismo de un alza de fusil que llegaba muy generosamente a los 1.000 m., cuantos estas armas no son efectivas a más de 150 m.  Aunque algunos modelos tenían seguro, la mayor parte de las unidades carecían del mismo por lo que les convertía en un arma insegura en caso de caída o golpe.  El subfusil MP-28/II era la variante directa del MP-18, fabricado por la firma C.G. Haenel, a partir de un diseño de Hugo Schmeisser. 

El MP 28/II fue fabricado en cantidades limitadas entre 1935 y 1938 en la fábrica C.G.Haenel de Suhl, calibrado para 9 x 19 Parabellum (9 mm Luger). Una versión del MP-28/II fue usada por la policía alemana y las unidades del Waffen-SS. También la firma Pieper lo produjo en Bélgica y fue vendido en cierta cantidad a Sudáfrica, países sudamericanos, Japón, China y España. 

Esta arma fue producida para emplear una gran variedad de cartuchos: 7,63 x 25 Mauser, 7,65 x 22 Parabellum / Luger, 9 x 19 Parabellum / Luger, 9 x 23 Bergmann-Bayard, 9 x 25 Mauser y también en .45 ACP (11,43 x 23). El ejército belga adoptó el MP-28/II en 1934 como Mitrailette Modele 1934, en 9 x 19 Parabellum.

El MP-28/II llegó en un momento en el que los ejércitos del mundo estaban llenando los arsenales de esta clase material. La II República Española, en la década de los 30, compró varios lotes de estas armas, en cantidades, moderadas, para probarlas. El experimento no pudo llegar a más, puesto que se inició la Guerra Civil Española. 

Parte de esas armas se iban a emplear en dotar de un armamento más moderno a la Guardia Civil. Este material procedía de la fábrica belga. La única modificación respecto del modelo alemán consistió en reconvertirlo del calibre 9 mm Parabellum original al 9 mm largo reglamentario. Solo implicaba sustituir el cañón y modificar los cargadores. No se puede precisar el número de subfusiles que adquirió la Guardia Civil, ni los que estaba previsto adquirir, ya que el estallido de la Guerra Civil trunco los planes de modernización del Instituto. Pero esta fue la entrada de este subfusil en España, ya que hay constancia documental de su distribución por las Comandancias territoriales.

El bando republicano no dispuso de excesivos MP-28/II al principio de la Guerra Civil, por lo que inició programas de fabricación, sobre todo en la zona de Levante, que determinaron el nacimiento de los famosos Naranjeros valencianos y en menor medida los Labora catalanes. Ambos se convirtieron en los subfusiles más conocidos de los milicianos del Frente Popular o del Ejército Popular Republicano.

Debido a la necesidad de armas que existía en el bando republicano, el MP-28/II fue copiado y comenzó a fabricarse, con el nombre de “Naranjero”, sin patentes ni permiso, aunque con la misma efectividad que el original. Hoy en día, los orígenes del “Naranjero" resultan todavía prácticamente desconocidos. La mayoría de la comunidad armamentística asocia su creación con unos talleres de la Subsecretaría de Armamento ubicados en Alberique (Valencia), en los que se fabricaron durante 1938. Sin embargo, el hecho de que ninguna de las unidades fabricadas hasta el final de la guerra presente ningún tipo de indicación sobre su origen, al contrario que las originales (es decir con licencia), no permite asegurarlo a ciencia cierta. 

El diseño de este subfusil extraoficial es prácticamente idéntico al del MP-28/II alemán. La principal diferencia entre estas dos armas radica en el calibre utilizado, ya que mientras que el subfusil germano empleaba el 9mm Parabellum clásico (9mm x 19), el “Naranjero" fue calibrado para disparar cartuchos 9mm largo (9mm x 23). Otra diferencia se encontraba en la manilla para cargar el arma que en el modelo español era de forma cilíndrica, mientras que en el original era un gancho. Por otro lado, el arma fabricada por los republicanos también presentaba un peso y un tamaño ligeramente superior, así como un cargador desechable con capacidad para albergar hasta 36 proyectiles. Sin embargo, resultaba muy complicado, incluso para los propios oficiales republicanos, poder diferenciar a simple vista un auténtico MP-28/II de un “Naranjero".

La fama de estos subfusiles comenzó a aumentar según pasaba el tiempo. Por construirse en Levante, se les comenzó a denominar “Naranjeros” en honor a la icónica fruta más popular del Mediterráneo español, y según se dice es la versión más fiable. Según otros fue denominado así porque las diferentes secciones de la compañía fabricante se encontraban en los almacenes de naranjas del pueblo. Aunque según otra versión, el nombre de “Naranjero” de debe a un pago que se hizo al fabricante con un cargamento de naranjas, a la recepción de un pedido de estas armas por parte de la República. Así fue como el término subfusil en España comenzó a conocerse como «Naranjero». Incluso los divisionarios azules llamaban naranjeros a los subfusiles soviéticos PPsh-41. Por otra parte, es cierto que ambos bandos también empezaron a llamarlos “churrera-avispero”. La producción de esta clase de armas entre 1936-1939 debió ser alta, pues durante el posterior régimen de Franco fueron utilizados de forma extensa hasta finales de la década de los 50.

Sin duda, el Naranjero fue el arma más icónica de este tipo de la Guerra de España. Un arma robusta, aunque poco fiable. Su manipulación por el propio usuario era peligrosa debido a los posibles accidentes provocados por la falta de seguro. Como curiosidad, una de las versiones sobre la muerte del líder anarquista Buenaventura Durruti sostiene que, al bajarse de su automóvil, durante una visita al frente de la Ciudad Universitaria de Madrid, su naranjero, o el de uno de sus escoltas, cayó al suelo y se disparó accidentalmente, hiriéndole de muerte por debajo del pecho. A pesar de todo, dio un buen servicio a ambos bandos y era apreciado por la tropa.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Características del “Naranjero”:

• Longitud del arma: 832 mm

• Longitud el cañón: 200 mm

• Peso: 4 o 5 kg

• Calibre: 9 x 19 mm «Parabellum» (Modelo alemán) y 9 x 23 mm «Largo» (Modelo español)

• Cadencia de disparo: 500 disparos por minuto


El “Naranjero” continuó fabricándose tras la guerra, esta vez con licencia oficial, en la fábrica de la Coruña. De esta forma, un subfusil que había nacido al amparo de los soldados republicanos pasaba a convertirse en una de las armas de vanguardia de las tropas nacionales durante la posguerra.

Se dio la paradoja de que se dotó de estas armas a las fuerzas encargadas de la lucha contra el Maquis, la Guardia Civil y Policía Armada, dejando los nuevos modelos MP 39 y 40 para las unidades de combate. Tras la guerra el Gobierno Nacional decidió comprar los derechos del Erma Vollmer MP35 que en España se conocería sucesivamente como subfusil ametrallador automático de 9 mm largo, y sus modificaciones Modelo 1940, Modelo 1942, Modelo C y por último Modelo Coruña. Sin embargo, todavía quedaban MP-28/II y naranjeros en los arsenales y la última vez que se usaron en combate fue durante la Guerra de Ifni en 1958.


En el Batallón del Ministerio del Ejercito, el “Naranjero” era utilizado por la Guardia Interior del Palacio de Buenavista que correspondía a los Gastadores; también era usado por la Sección Ciclista, el día del desfile; lo que ocurrió en contadas ocasiones, la última vez fue el día 3 de junio de 1962.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Fusil Mauser Español

Aportación de Antonio Garcia Bermejo

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Share by: