HOY HA SIDO UN GRAN DÍA.
Nos encontramos aquí, en este patio en el que hemos formado tantas veces para asistir al Relevo de la Guardia. Entonces éramos protagonistas, nosotros entrabamos o salíamos de guardia, hoy estamos como espectadores, pero espectadores de excepción. Aunque creo yo que hemos sido muchos los que nos hemos sentido como miembros activos de esta formación.
Que alegría volver a encontrarnos, en algunos casos, después de muchos años. Estamos igual, bueno, con menos pelo y algunos kilos de más.
Cuantos recuerdos fluyen a borbotones y se agolpan en nuestra memoria, las guardias, las patrullas, la entrega de la Bandera cuando volvíamos de una Rendición y, a los acordes de Fagina y en “suspendan” subíamos a las Compañías después de haber rendido honores.
Nuestra presencia hoy aquí, en este entrañable acto puede significar el primer escalón para la creación de una asociación de “Veteranos del Batallón del Ministerio del Ejército y del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1.
Son muchas cosas las que nos unen a todos nosotros. Aquí o en el Cuartel de Don Juan, aprendimos muchas cosas, nuestros recordados jefes nos acompañaron en esa nueva etapa que iniciábamos al ingresar en la “mili”, de ellos aprendimos los valores del Ejército. Honor, Lealtad, Disciplina, Sacrificio, pero sobre todo nos inculcaron el amor a España y a sus símbolos. Quién de nosotros no se sobrecoge al paso de la Bandera o al oír el Himno Nacional.
Desde hace ya algunos años, venimos asistiendo a una pérdida de valores; bonita palabra, pero con muchos significados: valor económico, valor psicológico, o valor como determinante de nuestra conducta al acercarnos o alejarnos de nuestro objetivo vital. Si quiero ser un capo de la mafia napolitana, tendré unos valores que me ayuden a alcanzar la meta propuesta; si quiero ser una buena persona, tendré otros. De ahí la importancia de tener un objetivo de vida. Que meta tan contundente nos ofrece el Ejército: TODO POR LA PATRIA.
Decía que estamos perdiendo valores, para ser más preciso he de decir que nos están sustituyendo nuestros valores tradicionales que hunden sus raíces en la civilización greco-romana y en el humanismo cristiano, por otros que no sabemos muy bien donde nos conducirán.
¿Cuál es la respuesta de la sociedad en general ante esta injerencia que nos invade? Yo creo que tibia, reflejo del relativismo del “todo vale” que es estilo de vida de muchos ciudadanos que prefieren ver, cómodamente sentados en su sillón, como nuestra civilización heredada de nuestros mayores, está siendo empujada hasta su desaparición, sin saber muy bien como acabaremos.
Nuestra Asociación será un lugar de encuentro donde se conserven vivos los lazos de unión entre sus miembros, asumamos y defendamos los valores propios del Ejército, llevemos a cabo encuentros, jornadas y actividades encaminadas a potenciar el conocimiento y prestigio del Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" y colaboraremos en aquellos actos que nos requiera.
Nuestra Asociación nace con un profundo amor a España, pero una España orgullosa de su pasado, de su presente y de su futuro; con acatamiento a nuestra Constitución y con lealtad a S.M. el Rey.
Santiago Santos
